El presidente de la Alianza Cooperativa Internacional, Ariel Guarco, ponderó el rol de las cooperativas y las mutuales para construir sistemas financieros que dispongan de recursos para la inversión productiva, para la generación de valor que pueda ser distribuido equitativamente en las comunidades y para ampliar el horizonte de acceso al crédito y el ahorro de quienes hoy están excluidos.
“Hoy más que nunca es oportuno poner en valor a aquellos sistemas que funcionan y que pueden garantizar, aún en un mundo con las complejidades actuales, el acceso a todo lo que las personas necesitan para vivir dignamente”, expresó durante una conferencia brindada en el Foro Internacional de Cooperativas, en Moscú, Rusia.
Allí exigió además cambios estructurales en el sistema financiero y monetario internacional. “Hablo de una gobernanza más democrática de los organismos internacionales de crédito y de una mayor participación de las distintas economías en la arquitectura financiera global, sujeta a movimientos especulativos con efectos muy nocivos a nivel social y en la economía real de muchas naciones.”
«Estoy convencido que es necesario contar con instituciones financieras sólidas y ancladas en la economía real», resumió al concluir la jornada, la cual compartió con directivos de bancos y sociedades de consumidores de distintos puntos de la extensa Federación Rusa. Además, conversó con el vice primer ministro, Alexei Gordeyev, y otros dirigentes públicos y cooperativos de ese país.
“Estamos llamados a ser protagonistas de la Alianza Global para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Esto no es más que ser coherentes con nuestra historia. Siempre hemos apostado al trabajo digno, al consumo y la producción responsables, a la reducción de las desigualdades, a la paz y a la protección de la naturaleza, por mencionar algunos de los desafíos que nos interpelan como humanidad”, sostuvo.
En ese sentido, recordó que, “a lo largo de casi dos siglos, este modelo empresario se ha desarrollado en todas las latitudes, bajo distintos regímenes políticos, diferentes contextos sociales, económicos y culturales, y ha crecido como casi ningún otro movimiento social, económico o político en el mundo”.
Acerca de los desafíos actuales, Guarco convocó a “tomar en nuestras manos la planificación, el desarrollo y la gestión de las nuevas tecnologías para que toda transformación en el mundo laboral no lleve a más desempleo y a más precarización”.
