Reflexiones sobre el coronavirus Covid-19

Por Ricardo López, presidente de Faess y secretario de Cooperar.

Ante informaciones múltiples, ante opiniones de todo tipo, ante las noticias en las redes que a veces confunden, he decidido, después de revisar artículos científicos y periodísticos, formular algunas consideraciones, válidas hasta el día de hoy, 31 de marzo 2020.

Las reflexiones están dirigidas a nuestras entidades cooperativas asociadas y vinculadas y no pretenden ser más que reflexiones. Las mismas tienen un componente de información médica, y otro de consideraciones sanitarias del país.

¿CÓMO SE ORIGINÓ Y QUÉ ES ESTA PANDEMIA DE COVID 19?

Desde el comienzo de la humanidad convivimos con virus y bacterias. Cada tanto, los mismos producen pandemias catastróficas. El siglo pasado, la ciencia produjo vacunas y antibióticos, que libraron a la humanidad de graves enfermedades. Un ejemplo clásico, la viruela.

Pero, así como los seres humanos cambian y se adaptan, también los virus y las bacterias lo hacen. Algunos de estos virus viven en los animales, que son solo transmisores a veces, y de vez en cuando, se trasladan a los humanos.

Los coronavirus son virus respiratorios conocidos hace muchos años. Algunos de ellos conviven con los animales, que no siempre son los mismos en todos los países, y entre la interacción de animales y seres humanos, se cruzan las fronteras.

El SARS-CoV-2 (así fue nombrado el virus) es un coronavirus nuevo, que saltó de un animal (probablemente el murciélago) al humano. 

Dado la epidemia se originó en China, se han dado todo tipo de teorías conspirativas. Ninguna se ha probado y en este mundo corren versiones varias, a mi juicio sin fundamento. Preciso es recordar que la epidemia de gripe N1H1 que asoló al mundo en 2009, que, según el CDC del Departamento de Salud de Estados Unidos, produjo60,8 millones de casos, 274.304 hospitalizaciones y 12.469 muertes, (175000 se estima en el mundo) los primeros casos se reportaron en Estados Unidos, teniendo como epicentro a México.

Una explicación posible de por qué esta pandemia comenzó en Asia, la brinda Suresh V. Kuchipudi, profesor y director asociado del Laboratorio de Diagnóstico Animal, Universidad Estatal de Pensilvania, EE.UU. “Una urbanización rápida está teniendo lugar en Asia y las regiones del Pacífico, donde ya vive el 60% de la población. Según el Banco Mundial, cerca de 200 millones de personas se mudaron a áreas urbanas en el este de Asia durante la primera década del siglo XXI. Los animales salvajes, obligados a estar en mayor proximidad de pueblos y ciudades, se encuentran inevitablemente con animales domésticos y con la población humana.”

Los cambios climáticos, al producir migraciones de aves e insectos de países tropicales a países de climas templados, también influyen en estas epidemias.

El 3 de diciembre de 2019 se reportaron los primeros casos de neumonía con causa desconocida en Wuhan, China.

Casi un mes y medio después, se confirmó el primer caso fuera de China y el 11 de febrero de 2019 se le llamó coronavirus COVID-19 a la enfermedad (acrónimo del inglés coronavirus disease2019).  En enero del 2020, China entregó al mundo el ADN del virus, que permitió su identificación por laboratorio.

Actualmente. La OMS la ha declarado Pandemia, ya que afecta a todos los continentes y la curva de infectados supera los 750.000 y 35.000 muertos al 31 de marzo. (Johns Hopkins University).

¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES SÍNTOMAS, SU MORBILIDAD Y SU MORTALIDAD?

Se trata de un virus muy infeccioso. El contagio es aéreo principalmente, aunque por el peso del virus no permanece en el aire. Sí permanece en superficies duras. Los principales síntomas son fiebre, tos, dolor de garganta y dificultad respiratoria. Pero en proporciones menores también se han reportado perdida súbita del gusto y el olfato, así como trastornos digestivos y problemas cardíacos. Lo más grave, produce una neumonía bastante típica, generalmente de los dos pulmones, que lleva en algunos casos, a una falla de todos órganos.

Afecta más a los hombres y la mortalidad es mayor, en adultos de más de 65 años. El periodo de incubación oscila entre 7 a 14 días.  El 81% de los casos cursa la forma leve y en unos 15 días está totalmente recuperado.Para ser dado de alta, se necesitan 72 horas sin fiebre y dos hisopados negativos. Por razones no aclaradas, los niños pueden transportar el virus e infectar, pero no los afecta significativamente.

Cerca del 10 % de los casos evoluciona hacia una neumonía bilateral. El 4,7% de los pacientes complicados, deben ser ingresados a terapia intensiva y el 1,5% se estima que necesitan asistencia respiratoria mecánica (respirador).

El 4, 5 % de estos casos fallece y el resto se recupera. Estas cifras varían en cada país acorde a las medidas de aislamiento tomadas y al estado real del sistema sanitario. Al 31 de marzo, sobre 785.000 infectados había 37.700 fallecidos. El aumento de estas cifras es constante y explosivo.

La experiencia y los reportes, indican que existen casos asintomáticos con test positivos, lo que abre dudas respecto al número total de infectados.

¿CÓMO SE CERTIFICA LA ENFERMEDAD COVID 19?

Existen 2 tipos de reactivos que confirman la enfermedad. El mejor y más confiable se llama hisopado orofaringeo y se realiza con una técnica de laboratorio llamada PCR. Inicialmente se efectuaba sólo en el Instituto Malbran. El estudio detecta partículas del ADN del virus en el hisopado. Ahora se ha difundido la técnica a casi todas las provincias.

Otro modo de realizarla, es con una gota de sangre, con el llamado test rápido. Este estudio es mucho menos especifico, tiene falsos positivos y negativos y detecta la presencia de anticuerpos generados en el cuerpo contra el virus.

Es real que al comienzo del primer caso confirmado el 1ro de marzo en la Argentina, existían pocos reactivos y un solo laboratorio. Se fue resolviendo esto con el correr de los días. Si bien la OMS plantea el testeo masivo de la población, pocos países tienen capacidad logística y técnica para hacerlo.

PREVENCION AISLAMIENTO, TRATAMIENTO Y CUARENTENA

Hasta ahora la enfermedad COVID 19 no tiene vacuna. Tampoco tratamiento. Se están utilizando algunas drogas clásicas como la cloroquina e hidroxicloroquina (antipalúdicos), colchicina (para la gota), antivirales, antibióticos y anticuerpos monoclonales. Todos estos tratamientos son empíricos, no comprobados aún y autorizados en forma compasiva en pacientes graves. Varios países están trabajando en una vacuna. Pero es probable que no esté disponible hasta fin de año con suerte.

En consecuencia, la mejor prevención, aparte de la higiene frecuente de manos y superficies de contacto, es el aislamiento o cuarentena. En general practicada por todos los países, solo que, en muchos, luego de una curva muy pronunciada de contagios.

La República Argentina, ha decidido aplicarla al comienzo de los casos por un lapso de 14 días iniciales, prolongada otros 14 días, hasta mediados de abril. El objetivo es aplanar la curva, que en síntesis consiste en disminuir el número de infectados y dar más tiempo para organizar el sistema de salud, para evitar el colapso del mismo como ha sucedido en otros países. Ningún sistema sanitario puede abastecer la demanda de picos muy altos de afectados e internados. La cuarentena obligatoria es una medida difícil de realizar en nuestra cultura, y también difícil en condiciones de hacinamiento y pobreza, como tiene en gran medida nuestro país.

El gobierno, asesorado por conocidos y respetados profesionales de la salud, ha decidido esta medida obligatoria y nacional y la población la está cumpliendo en un 90% a la fecha, lo cual muestra un alto acatamiento. Por supuesto que existe una cuarentena especial de las personas que arriben de viajes internacionales.

Pero está claro, que la cuarentena produce una parálisis de la economía y situaciones complejas para el sector informal de la economía. Este hecho no puede ser soslayado. En consecuencia, la cuarentena es una medida transitoria que debe ser utilizada con equilibrio. Toda cuarentena tiene consecuencias sanitarias, económicas sociales y políticas que deben ser contempladas.

Hasta ahora la conducción de las medidas es correcta. El presidente ha tomado el comando. Se asesora con profesionales de la salud y conduce con acuerdo con la oposición y los gobernadores. Las fuerzas de seguridad y fuerzas armadas hacen cumplir las órdenes y la sociedad las acata mayoritariamente.

Los medios han acompañado positivamente estas medidas. Por el contrario, las redes sociales, más de una vez, propagan noticias falsas y ponen en nombre de entidades y científicos declaraciones no formulas por los mismos.

¿HASTA QUÉ PUNTO ESTA PREPARADO EL SECTOR DE LA SALUD, SI SE DISPARA LA INFECCION COMO EN OTROS PAÍSES?

Aquí la respuesta es tentativa. Argentina tiene un sector de la salud pública debilitada, con asimetrías entre las ciudades grandes y el resto y con diferencias en las provincias. Existen diferentes subsistemas, el público, el de las obras sociales y el privado. Una parte de la población no tiene cobertura de salud en tiempo y forma.

Frente al avance de la epidemia, una de las preocupaciones más urgentes de las autoridades es expandir la capacidad instalada del sistema de salud. Las cifras oficiales indican que hay 166.000 camas habilitadas, de las cuales la mitad se distribuyen entre la provincia de Buenos Aires y la Ciudad, donde se concentra la mitad de la población del país. (Infobae 29/3/2020).

De ese total, unas 8.600 son de terapia intensiva, un número que buscan ampliar a 10.000. Para ello, el área de Salud avanza en la habilitación de hospitales en la provincia de Buenos Aires, la disposición de camas en el sector privado y la ocupación de hoteles sindicales junto a instituciones militares.

De las 160.000 camas disponibles a nivel nacional, 70.000 están en el sector privado. El problema, señalan en este sector, es que el 80% están siendo utilizadas para atención normal, desde partos hasta tratamientos oncológicos.

Por eso, uno de sus principales reclamos de los privados es que se suspendan las prácticas no urgentes para priorizar la atención de la pandemia. De lo contrario, cuando llegue el pico en abril y principios de mayo, podrían faltar las camas necesarias

Otro dato importante de este análisis es la cantidad de Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) que existen en el país, discriminados por región. El dato es particularmente significativo porque los CAPS dependen de los intendentes, ya que además de ejercer tareas de prevención y difusión de conductas saludables, dan la primera atención de la población más carenciada.

Son 7.844 en todo el país, de los cuales 3.078 están en la región centro, lo que incluye el conurbano. Una gran cantidad, 1.953, tiene atención médica diaria y con especialidades 901 tiene atención médica por lo menos tres días por semana, y 45 tienen guardia permanente. (Infobae 29/3/2020).

Hoy, el sistema sanitario cuenta con 700.000 trabajadores en 27.600 establecimientos asistenciales, la mitad en el sector público y la otra en el privado. De ese total, un tercio son profesionales de la salud, otro tercio empleados estatales (ATE y UPCN) y otros tantos empleados privados (Sanidad).

Estamos débiles en los insumos de equipos de prevención. Y también, viendo lo que pasa en otros países, la cantidad de respiradores es insuficiente. Pero los respiradores no funcionan solos, necesitan de personal médico y de enfermería capacitados.

El sector médico tiene dura pérdida salarial, estimada en el 35 % en los últimos 12 meses (CICOP). Pedirles a los profesionales que vayan al frente sin mejorar el equipamiento y el salario no parece razonable. Recordemos que en Italia se habla de 4.500 personas de salud contagiadas por el virus y cerca de 100 profesionales muertos entre médicos, enfermeras y paramédicos.

Los médicos y enfermeros pueden tener vocación de servicio, pero no son héroes, son humanos. Se necesita cuidarlos y proveerlos de los elementos necesarios para su sostén y el de sus familias. Preciso es señalar también, que la suspensión de hecho de las consultas en consultorio trae un duro daño económico a los médicos, que hasta el momento no se ha contemplado.

En síntesis, el sector salud necesita tiempo para organizarse y este es quizás el principal objetivo de la cuarentena. El Ministerio de Salud y las autoridades están tomando medidas en ese sentido.

PRIMERAS RELEXIONES ANTE LA PANDEMIA EN NUESTRO PAÍS

  • CADA VEZ SON MAS FRECUENTES LAS CRISIS SANITARIAS POR LAS ENFERMEDADES INFECCIOSAS. Hoy nos preocupa el Covid 19 pero más de 1.000 personas murieron en la epidemia de gripe en el 2009, tenemos dengue epidémico, 500 casos de sarampión (que se había erradicado) y enfermedades tropicales como el Zika y Chikunguña. EN SINTESIS LA ORGANIZACIÓN DE LA SALUD ES PRIORITARIA.
  • La experiencia indica que no se puede subestimar ésta y ninguna otra epidemia de un virus conocido o nuevo, presente y futuro. Hay que invertir en educación, prevención, investigación científica y en política sanitaria. Y el presupuesto necesario para esto debe ser tratado por el congreso de manera especial.
  • La conducción unificada con el sector público a la cabeza es la mejor de las opciones frente a una pandemia.  Los países con contradicciones entre el poder central y las provincias o entre las autoridades sanitarias, tienen altas curvas de infectados y fallecidos. En este sentido, la incipiente coordinación entre el sector público y privado que se está llevando a cabo en el país resulta una experiencia promisoria sanitaria.
  • Debe promoverse la fabricación nacional de insumos de salud, aparatos médicos electrónicos, y medicamentos tanto en el sector público como privado. En una pandemia, conseguir estos insumos es más difícil y tal vez más costoso.
  • Cuando la epidemia pase (porque las epidemias terminan), es necesario promover un sistema coordinado de salud del país, con un gran debate de los actores sanitarios. Es hora también de coordinar políticas de salud regionales e internacionales, dado que las infecciones no reconocen fronteras ni nacionalidades. Y promover acciones positivas ante los cambios climáticos.

Ricardo López es presidente de la Federación Argentina de Entidades Solidarias de Salud (Faess) y secretario de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar).