Unas 2,8 millones de empresas y 13,6 millones de empleos sustentan a la economía social en Europa, donde este modelo empresario representa el 8 por ciento del PIB regional y recibió un apoyo unánime de parte de las instituciones comunitarias.
El Plan de Acción Europeo para la Economía Social, presentado por la organización sectorial Social Economy Europe, fue respaldado en Bruselas el 6 de febrero durante la jornada Economía Social para el futuro de la Unión Europea. En ella participaron altos representantes de las instituciones regionales, europarlamentarios de todas las fuerzas políticas y portavoces de la economía social.
Reconocer a la Economía Social como un actor transversal de las principales políticas de desarrollo de la UE, promover la convergencia y acciones coordinadas de las diferentes administraciones e instituciones, y generar un ecosistema fomento y desarrollo de la Economía Social son los tres grandes objetivos de este Plan, que tiene 7 pilares, 20 medidas y 64 acciones.
Las entidades aprovecharon la ocasión para presentar un memorándum de propuestas de cara a las elecciones de mayo. Entre las propuestas figuran el fomento de la economía social en la acción exterior de la Unión Europea; la reconstitución del Intergrupo de Economía Social del Parlamento Europeo; y el estímulo a la innovación social y tecnológica y la inter-cooperación entre empresas y entidades de la economía social.
El presidente de Social Economy Europe, el español Juan Antonio Pedreño, señaló que ese documento es fruto del consenso “para fomentar el desarrollo de la economía social en Europa y liberar todo su potencial como vector de progreso económico y social”.
Además, sostuvo que “los valores de la Economía Social son fundamentales para reflexionar sobre la sociedad del futuro y sobre qué sociedad queremos construir, además de que da respuesta a los retos que marca la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible”.
El vicepresidente del Parlamento Europeo, Ramón Luis Valcárcel, consideró que “la economía social refuerza la cohesión social y da oportunidades a quienes podrían no tenerlas, pero que las tienen gracias a este modelo empresarial que es un gran catalizador de crecimiento inteligente, sostenible, integrador y que, además, promueve el empleo de calidad”.
“Necesitamos conseguir el renacimiento de la UE y la Economía Social puede contribuir a ello por alcanzar y asociar a los ciudadanos europeos e implementar soluciones innovadoras”, expresó el presidente del Comité Económico y Social Europeo (CESE), Luca Jahier.
“Para defender el modelo europeo del bienestar, la Economía Social desempeña un rol fundamental”, agregó la diputada socialista Iratxe García. En la jornada participaron también el presidente del Comité de las Regiones, Karl-Heinz Lambertz; la jefa de la unidad de Clusters, Economía Social y Emprendizaje de la Comisión Europea, Ulla Engelmann; y eurodiputados de todas las fuerzas políticas de la Eurocámara.
Social Economy Europe planteó diez propuestas:
- Establecer un Plan de Acción Europeo para la Economía Social.
- Reconstituir el Intergrupo de Economía Social del Parlamento Europeo.
- Consolidar un diálogo estructurado sobre economía social con las Instituciones Europeas.
- Avanzar hacia un marco legal europeo para las empresas y entidades de la economía social.
- Mejorar el acceso de la economía social a la financiación y a los fondos europeos.
- Situar a la economía social en el centro del Pilar Europeo de Derechos Sociales, del semestre europeo, de la política de cohesión, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y del debate sobre el futuro del trabajo.
- Estimular la innovación social y tecnológica y la inter-cooperación entre empresas y entidades de la economía social.
- Mejorar la visibilidad de la economía social.
- Fomentar el papel de la economía social en la acción exterior de la Unión Europea.
- Promover la contratación pública socialmente responsable.