Mandato urgente

¿Puede ser negado a esta altura que la acumulación de capital desenfrenada, especulativa y depredadora de recursos genera daños, en muchos casos, irreparables al ambiente y al tejido social?
La profundidad de la crisis ambiental no está en debate, pese a la prédica de grupos interesados que relativizan tanto su magnitud como la responsabilidad de la humanidad en su génesis. Las Naciones Unidas, en su documento sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2030, muchos Estados y organismos regionales por su cuenta y hasta el Vaticano a través de la Encíclica Laudato Si vienen planteando la profundidad de esa crisis, que se enlaza con la dinámica de las sociedades humanas por doble vía.
En primer lugar, porque son éstas las responsables de la contaminación y la destrucción de recursos naturales en función de sostener modos de producción y de consumo dañinos pero también porque, en segundo lugar, muchos segmentos de poblaciones a lo largo y ancho del planeta se ven seriamente afectados por las anteriores circunstancias. ¿Qué reflexión y, sobre todo, qué llamado
a la acción le cabe a nuestras empresas, que son a su vez fiel representantes de las comunidades donde están insertas?
Como señalamos en uno de los últimos documentos de la serie Principios Cooperativos en Acción, no llegamos aquí producto de una catástrofe imprevisible ni saldremos de la mano del mismo modelo que nos trajo. Por eso, creemos que las cooperativas debemos y podemos contribuir en una agenda para la defensa de nuestro planeta. Eso exige, en primer lugar, hacernos cargo de nuestra capacidad para promover en el seno de las sociedades formas responsables de producir así como conductas frugales de consumo.
Como movimiento, tenemos presencia en casi todas las áreas de la economía. Las cooperativas de producción, ya sea industrial o agropecuaria, las de consumo, las de servicios e incluso las de
educación, salud o turismo pueden hacer enormes aportes para hacia los ODS de la Agenda 2030, fundamentalmente aquellos que en esta oportunidad acaparan toda nuestra atención: Acción
por el clima; Agua limpia y saneamiento; Energía asequible y sostenible; Vida marina; Vida en la tierra; Consumo responsable y producción.