“La crisis sanitaria y económica que estamos atravesando a escala mundial nos muestra que el tema de los alimentos no es un problema solamente de los productores, y mucho menos de los grandes jugadores globales del agronegocio. Es un problema de las comunidades y de los territorios.”
El presidente de Cooperar y de la Alianza Cooperativa internacional, Ariel Guarco, expresó de ese modo su visión sobre cómo puede contribuir el sector a la recuperación económica post pandemia y asegurar el acceso a la alimentación por parte de toda la población.
“La seguridad y la soberanía alimentaria deben ser una agenda de toda la sociedad civil. Mucho más después de la pandemia”, concluyó. Fue al participar de un foro virtual organizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), en el que estuvo también la presidenta de Cooperativas de las Américas, Graciela Fernández.
Guarco resaltó el rol “de los consumidores, en defensa de una alimentación sana y nutritiva; de los productores y los trabajadores, por condiciones dignas para ejercer su actividad; y de las comunidades en general, por su necesidad de desarrollarse en un ambiente sostenible y con cadenas de abastecimiento resistentes a los riesgos globales”.
El líder cooperativista nacional e internacional reconoció que en muchos países americanos “existen importantes cooperativas agropecuarias que lideran sus respectivos sectores y hoy pueden realizar un aporte decisivo de cara a la post-pandemia”.
Sin embargo, advirtió que también “hay que sumar a este desafío a todas las familias en calidad de consumidoras”. En ese sentido, hizo mención a “grandes cooperativas que pueden liderar este proceso que requiere la organización y conciencia de los consumidores”.
Al referirse a otros actores que pueden comprometerse con esta agenda, incluyó a “las escuelas y a distintas organizaciones de la sociedad civil que pueden colaborar muy eficazmente en la construcción de un paradigma alimentario menos estandarizado, de mayor compromiso con la cultura local, focalizado en la nutrición y no en la adicción a alimentos ultraprocesados”.
Asimismo, habló del comercio minorista, “ese que tiene un mayor compromiso con la comunidad, que está dirigido por nuestros vecinos y que seguramente pueden ser consejeros atentos a las necesidades de la nutrición y del trabajo local”, y destacó el papel del “cooperativismo de trabajo, para que tenga un creciente protagonismo en la construcción de un sistema alimentario más diverso y comprometido con el territorio”.
Al finalizar su presentación, Guarco sostuvo: “La pandemia nos da una excelente oportunidad para proponer esto a nuestras comunidades y que seamos todos protagonistas en la reconstrucción de los vínculos entre territorio, ambiente y alimentación”.