En medio de algunos cimbronazos como la fusión Cablevisión-Telecom y la disolución del Ministerio de Comunicaciones, las cooperativas mantienen en pie su exigencia de ser tratadas como empresas sin fines de lucro, que autogestionan los servicios audiovisuales, de internet y otros en cientos de localidades desde hace décadas.
Para eso siguen de cerca la elaboración del proyecto de ley de comunicaciones que, se supone, regulará la convergencia tecnológica y que, según el ex ministro Oscar Aguad, aterrizará en el Congreso en octubre. El marco jurídico de la actividad sigue siendo incierto luego de los DNU del gobierno nacional, a fines de 2015, que dejaron atrás a las leyes impulsadas durante la administración anterior.
Como señala también desde su área normativa (ver pág. 29), la Confederación espera que las cooperativas sean consideradas de acuerdo con su naturaleza asociativa y en respeto del acto cooperativo definido en la ley 20.337 a la hora de impulsar la nueva ley.
En términos de volumen, las cooperativas están paradas junto al resto de las pyme de cara un escenario en tensión entre la normativa anterior, que aseguraba la participación de un tercio sin fines de lucro en los servicios audiovisuales, y la proyección actual, que haría hincapié en la convergencia tecnológica y apunta a fomentar, al menos en la perspectiva oficial, la competencia en un mercado que en los hechos plantea también visos de concentrarse en pocos jugadores.
En tanto se trata de negocios de gran escala, el asociativismo juega un rol clave para las empresas más chicas, que están dispersas en la mayor parte del territorio nacional, enclavadas hace muchos años en sus comunidades por la autogestión de servicios esenciales.
En esas ciudades medianas y chicas, las cooperativas fueron las más avanzadas en plataformas de servicio audiovisual como el IPTV. Mediante esquemas asociativos regionales, lograron tender fibra al hogar (ftth) en localidades de menos de mil habitantes, que pueden darse así un servicio de igual o mejor calidad que en grandes centros urbanos. Hoy, además, están en condiciones de ser protagonistas de la operación móvil virtual (Omv) y tienen 13 pedidos de registro ingresados, sin respuestas desde 2014.
«Producto de la concentración que está ocurriendo en el mercado donde operan cooperativas de telecomunicaciones y audiovisuales es sumamente importante trabajar urgentemente una nueva ley, donde la entidades sin fines de lucro como las cooperativas obtengamos un tratamiento específico en la regulación de estos servicios», alertan desde la Cámara de Cooperativas de Telecomunicaciones (Catel). Esa no es la única preocupación dado que, ante la situación de competitividad actual, las cooperativas necesitan incluir en la oferta todos los servicios de telecomunicaciones y el cuádruple play es fundamental para este proceso que,a su vez, debería ser contemplado en un periodo de tiempo que les permitiera obtener los permisos y prepararse.
RED FEDERAL DE INTERNET
Subsidio de tasa para proyectos cooperativos