«Las organizaciones de la economía solidaria pueden y deben contribuir, en colaboración con el Estado, a solucionar los graves problemas que afectan la salud de los argentinos», expresó la Federación Argentina de Entidades Solidarias de Salud (Faess).
En un comunicado emitido en las últimas horas, Faess recordó que «a lo largo de su historia el movimiento cooperativo ha demostrado ser una eficiente y democrática manera de resolver las distintas necesidades materiales, culturales y sociales».
El diagnóstico es que el país atraviesa una «grave situación económica y social» con 51 por ciento de pobreza infantil, desnutrición y ausencia de vacunas. «Una vez más se da la situación que los principales efectores de salud del país están en crisis, lo que puede significar un aumento de los indicadores sanitarios negativos en el futuro inmediato.»
Las cooperativas y mutuales prestan servicios médicos de prevención y asistenciales en sus distintos niveles, enfermería, asistencia primaria, ambulancias e internación, además de la elaboración, distribución y expendio de medicamentos.
De acuerdo con la propuesta de FAESS, el sector puede proveer leche, alimento esencial para lactantes que no pueden favorecerse con la lactancia materna y a los post lactantes, complementada con otros productos agropecuarios cooperativos que aportan gran parte de las proteínas y nutrientes necesarios para la primera infancia.
«Existe un vasto emprendimiento cooperativo tambero, hoy seriamente afectado. Si a este sector se le asegura aumento del consumo y financiamiento razonable con tasas subsidiadas, puede responder con significativo aumento de la producción.»
La federación de entidades solidarias sugirió igualmente «sostener, extender e incrementar las partidas económicas de los planes Nacer y Sumar, que garantizan la atención sanitaria gratuita hasta los 18 años en los hospitales públicos».
Además, reclamó la restitución del rango de Ministerio de Salud a la actual secretaría, con todas sus funciones anteriores, y consideró necesario discutir una ley nacional que garantice el derecho a la salud, que promueva la atención primaria y que regule a los sectores asistenciales.
En materia de distribución de medicamentos, FAESS pidió implementar a través de los laboratorios estatales y cooperativos la producción de medicamentos esenciales y de uso cotidiano para las patologías crónicas, «ya que se puso en evidencia que los medicamentos son bienes sociales y no pueden estar regulados por el mercado».
Finalmente, sostuvo que las vacunas «son la mejor inversión para el futuro, no sólo en el ahorro de vidas y ausencia de enfermedad, sino también en franca economía por no tener que asistir enfermedades costosas que no se producirán». Por eso, «la campaña de vacunación debe ser activa y gratuita para toda la población susceptible de recibirla».