A través de sus tres sedes ubicadas en Rosario, Venado Tuerto y Bahía Blanca, Federada Vacunación brinda atención a los asociados de Federada Salud y también a aquellos que no lo son, a través de un equipo médico, farmacéutico y de enfermería especializado, que cuenta con el apoyo y la supervisión médica de Federada Salud.
Se trata de Centros de Vacunación abiertos a la comunidad, que ponen a la prevención en primer lugar. Por eso realizan un trabajo que va más allá de la aplicación de vacunas y tiene que ver con seguimiento, asesoramiento y acompañamiento con distintas campañas para ayudar a proteger la salud de quienes concurren a ellos, sean o no asociados de Federada Salud.
La pandemia de coronavirus puso a este servicio de Federada en un lugar de inesperado protagonismo, y como a otros de su tipo, frente al enorme desafío de administrar un bien tan escaso como deseado en tiempos de pandemia: las vacunas.
Hace unas semanas, Federada Vacunación cerró una nueva campaña de vacunación antigripal, que sin duda fue muy distinta a todas. Con motivo de la pandemia de COVID-19, se priorizó desde un primer momento la administración de la vacuna antigripal a los grupos de riesgo establecidos por el Ministerio de Salud de la Nación. De esta manera, mayores de 65 años, embarazadas, personal de salud y pacientes oncológicos, fueron algunos de los grupos a los que se dio prioridad para la aplicación de la vacuna.
“A pesar de esta situación excepcional, la mutual, sus asociados y la comunidad, estuvieron a la altura de las circunstancias. Todos supimos entender, aunque a algunos les costó un poco más, que cada vacuna que dábamos a un sano se la estábamos quitando a un grupo de riesgo. Así, nuestros centros de vacunación aplicaron la vacuna antigripal a 3100 personas, y además, nuestras farmacias dispensaron 5000 dosis de la misma a través de su red en todo el país, algo que no hubiera sido posible sin el compromiso de muchos”, señaló la doctora Mónica Ramos, Directora Técnica de Federada Vacunación.
Respecto de la vacunación antigripal en tiempos de pandemia, Ramos afirmó: “La vacunación antigripal, así como la vacuna contra la neumonía, que volvió a ser recordada por la gente gracias al Coronavirus, lo que hacen es quitar el riesgo adicional de padecer otras enfermedades graves en este contexto y al hacerlo contribuir a descomprimir el sistema de salud, y permitir que este pueda prepararse mejor para atender los casos de COVID-19”.
“En este sentido, me gustaría destacar que la importancia de proteger al personal de salud, no tiene que ver solamente con cuidar de su salud, valga la redundancia, sino con que al hacerlo también preservamos a profesionales idóneos y esenciales, ya sea para estar en una terapia intensiva o manejar un respirador, que si se enferman deben dejar de ocupar estos lugares tan importantes por un tiempo, que hoy es muy valioso”, agregó Ramos.
Por último, Ramos hizo una breve reflexión sobre la situación actual de la pandemia en nuestro país y en el mundo: “No hay que tener miedo y seguir perseverando con las medidas de prevención por todos conocidas, es decir, la distancia social, el uso del barbijo, el lavado de manos, etc. Esta situación va a pasar. De hecho, para aportar un dato alentador, la gente tiene que saber que gracias a estas medidas que mencionaba, la circulación de la gripe común fue muchísimo menor este año”.
“No obstante, tendremos que acostumbrarnos a convivir con este nuevo virus por un tiempo. Esta pandemia nos dejará grandes aprendizajes. Dos de ellos serán sin duda todos estos hábitos de prevención, que hoy adoptamos como propios, y el más importante, la revalorización de la vacunación a la hora de prevenir enfermedades, de modo que no tenga que venir una pandemia para que todos estemos esperando por una vacuna.”
