“Todo sabemos que hay un gran déficit de vivienda y sabemos que la vivienda no es una mercancía, por lo tanto no es un problema que vaya a resolver el mercado por sí solo. En ese sentido, la cooperativa es una herramienta fundamental para que cada familia pueda acceder a su vivienda propia”, subrayó el dirigente de la Confederación Cooperativa (Cooperar) Carlos Mansilla.
Fue durante una reunión de la Comisión de Vivienda y Ordenamiento Urbano de la Cámara de Diputados de la Nación, el 26 de junio, en la cual distintas organizaciones de la sociedad civil presentaron sus inquietudes, demandas y propuestas.
Mansilla contó que existen unas 3 mil cooperativas de base en distintas provincias que trabajan sobre esta problemática y que es necesario federalizar las políticas habitacionales. La cooperativa Falucho, por ejemplo, tiene cinco décadas de trayectoria en de Tandil, provincia de Buenos Aires, donde lleva construidas 3300 casas y sigue adelante con varios proyectos.
“Es muy incómodo tener que venir de un pueblo del Interior a Buenos Aires a conseguir una casa”, consideró Mansilla. En ese sentido, puso a disposición la Red de Municipios Cooperativos, impulsada por Cooperar junto a sus federaciones asociadas para trabajar junto con las intendencias en soluciones para las comunidades.
Además, pidió avanzar en marcos normativos que den estabilidad a los fondos de asistencia como el FoNaVi, que sumado a otros instrumentos coparticipables pueden lograr un mejor anclaje territorial de las políticas de vivienda.
El directivo de Cooperar y de la Unión Nacional de Cooperativas de Vivienda (Unicoop) agregó que hay unas dos mil cooperativas de trabajadores de la construcción que también son un eslabón importante para resolver este déficit.
“Las cooperativas somos parte y ejemplo de un país federal, democrático y participativo que está en el ADN argentino y queremos ser parte de las decisiones fundamentales como la política de vivienda.”