“Celebro esta clase de encuentros donde podemos intercambiar miradas quienes trabajamos día a día por una economía centrada en las personas y el ambiente, que brinde más y mejores oportunidades y que tenga una matriz profundamente democrática”, expresó el presidente de Cooperar y de la ACI, Ariel Guarco, al finalizar el III Congreso de Economía Social y Solidaria.
El encuentro tuvo lugar en las instalaciones de la Universidad Nacional del Centro (Unicen), en la ciudad bonaerense de Tandil, el 8 y 9 de junio. A lo largo de estas jornadas hablaron, entre otros, los dirigentes de Cooperar Carlos Mansilla, José Orbaiceta, Alberto Bavestrello, y el gerente, César Basañes.
La participación alcanzó los 500 inscriptos y se presentaron más de 300 trabajos en torno a temáticas como trabajo, vivienda, producción, turismo, género, juventud y desarrollo local. También se realizó una feria con una gran cantidad de emprendedores y productores locales y de la región.
La inauguración estuvo a cargo de Oscar Alpa, secretario de Políticas Universitarias de la Nación, y Marcelo Aba, rector de la Unicen. Entre otros puntos emergieron la posibilidad de promover investigaciones, actividades de extensión y contenidos educativos de interés para el cooperativismo.
En el acto de apertura también se presentó la experiencia de la recientemente lanzada Cátedra Unesco de la Economía Social y se anunció que La Pampa será anfitriona de la próxima edición del Congreso.
A continuación, se desarrolló el panel de debate Universidades y Otras Economías en Argentina y América Latina: avances y desafíos para ampliar derechos y fortalecer la democracia con la participación de referentes de Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Colombia y México.
“La economía social y solidaria es la clave”
Guarco, egresado de la Facultad de Veterinarias de la Unicen, cerró el Congreso el viernes 9 con un mensaje orientado a reforzar el vínculo entre el ámbito académico y el sector de la economía social. El líder nacional y mundial dio cuenta de los principales debates impulsados desde la ACI respecto al papel que deben jugar las cooperativas frente a los desafíos globales de la humanidad.
“Tanto a nivel nacional como internacional la economía social y solidaria es la clave para construir un Mundo con trabajo decente, con equidad de géneros, para lograr la transformación energética con participación de la comunidad, para democratizar el sistema financiero y para integrar consumidores y productores en pos de transformar el sistema agroalimentario.”
El presidente de la Confederación Cooperativa también destacó avances como la reciente resolución de Naciones Unidas para promover la economía social y solidaria en función de la agenda de desarrollo sostenible.
Minutos antes había estado el presidente del Inaes, Alexandre Roig, quien planteó los principales desafíos en materia de elaboración teórica para quienes trabajan en el campo académico en relación con este enfoque de la economía.
Desarrollo Local
Durante la última jornada también se firmó un convenio entre Cooperar y la Red Universitaria de Economía Social Solidaria para promover el trabajo conjunto entre universidades, cooperativas y gobiernos locales a través de la Red de Municipios Cooperativos.
Este programa de la Confederación fue presentado previamente por Orbaiceta, miembro honorario del Consejo de Administración y a cargo actualmente de la comisión que coordina la Red en Cooperar.
El acuerdo, rubricado por Guarco y por Daniel Maidana, coordinador de la Ruess, apunta a “profundizar la presencia de las universidades en cada comunidad, difundiendo su oferta educativa y las herramientas de formación a distancia disponibles”, entre otros puntos.
“Las cooperativas son empresas”
En el acto de cierre, la RUESS hizo público un comunicado en el que sostiene que “las cooperativas son empresas”. El pronunciamiento se da en medio del debate suscitado por la exclusión de este tipo de entidades del Registro Pyme.
Esa discriminación se debe a una resolución de la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa de la Nación según la cual las cooperativas no son empresas por carecer de ánimo de lucro, por lo que impide a muchas -y dificulta a todas- el acceso a los beneficios de las políticas pyme.
La clausura del Congreso también contó con un gesto de solidaridad con el reclamo de la Cooperativa La Litoraleña, que ve seriamente amenazada su continuidad por una orden del desalojo dispuesta desde el Poder Judicial, a pesar de que la empresa autogestionada cumplió todos los pasos relativos a la reconversión de la firma.