En medio de los debates sobre el rol de los supermercados en el combate contra el hambre, el modelo cooperativo no para de crecer.
La Cooperativa Obrera, propiedad de casi dos millones de consumidores, está presente en 65 ciudades de cuatro provincias y genera más de 5.500 puestos de trabajo.
Nacida en 1920 en Bahía Blanca por iniciativa de 173 trabajadores que buscaban combatir la cartelización de las empresas panaderas, hoy es una de las principales cadenas de supermercados, con 131 sucursales en Buenos Aires, La Pampa, Río Negro y Neuquén. La última fue inaugurada este viernes en Chos Malal, en el norte neuquino.
Las aperturas de sucursales de la Cooperativa Obrera en la provincia del Neuquén continuarán en los próximos días ya que está previsto la inauguración de una segunda boca de expendio en la propia ciudad de Chos Malal, así como un flamante local que brindará servicios en Junín de los Andes, sumándose al emprendimiento realizado en Las Lajas, que también vio la luz en 2019.
La matriz cooperativa de esta empresa contempla la distribución de excedentes entre los asociados, al cierre de cada ejercicio.
Cualquier persona puede asociarse aportando un peso de capital. Además, se puede participar de los círculos de consumidores donde se plantean las inquietudes y propuestas de cada zona.
La Obrera integra la Federación Argentina de Cooperativas de Consumo (FACC), desde donde impulsa una central de compras cooperativa para articular los esfuerzos de productores y consumidores de distintos lugares del país.