¿Cómo es la hoja de ruta del cooperativismo para construir una nueva economía global?

La ACI presentó un documento con cuatro puntos estratégicos.

La Alianza Cooperativa Internacional (ACI) presentó en la Cumbre Social Mundial de la ONU -que se llevó adelante esta semana en Qatar- el documento Un Contrato para una Nueva Economía Global, una propuesta que llama a los gobiernos y organismos multilaterales a construir una economía basada en la equidad, la sostenibilidad y la cooperación.

Este contrato, elaborado junto al Círculo de Liderazgo de Cooperativas y Mutuales (CM50), plantea que el modelo cooperativo es una respuesta real y comprobada ante las crisis actuales —económicas, climáticas y sociales— y una herramienta esencial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El CM50, creado por la ACI en 2025, reúne a las cincuenta cooperativas y mutuales más grandes del mundo, que representan a cientos de millones de miembros y millones de empleos en todos los continentes.

Este grupo funciona como una plataforma de liderazgo compartido y de incidencia global, con el objetivo de demostrar que las cooperativas no son una alternativa marginal, sino una solución estructural para un crecimiento inclusivo y sostenible.

En su manifiesto, el CM50 se compromete a fortalecer la intercooperación, promover la innovación responsable, garantizar el acceso a la financiación ética y colaborar activamente con los gobiernos para crear marcos normativos que reconozcan la identidad cooperativa.

El Contrato para una Nueva Economía Global es, en este sentido, una promesa del movimiento cooperativo mundial y una invitación al resto del sistema internacional a sumarse a una transformación basada en la cooperación.

El documento articula compromisos en torno a cuatro ejes principales: acceso a la financiación y al capital, educación y liderazgo, cooperación entre cooperativas y creación de economías resilientes a través de la cooperación.

En materia financiera, el CM50 impulsa la creación de mercados inclusivos y herramientas de inversión colectiva, como la plataforma Coop Exchange, destinadas a canalizar recursos hacia empresas que priorizan el bienestar social y ambiental.

En el plano educativo, el contrato promueve la incorporación del modelo cooperativo en los programas académicos y la formación de nuevas generaciones de líderes éticos y solidarios.

A estos pilares se suma el llamado a estrechar la alianza entre el movimiento cooperativo, los gobiernos y las instituciones multilaterales, mediante la generación de marcos normativos favorables, el reconocimiento del modelo cooperativo como actor clave del desarrollo y la promoción de inversiones sostenibles.

El Contrato, finalmente, convoca a las Naciones Unidas, organismos financieros internacionales y actores de la sociedad civil a asociarse con el sector cooperativo para cumplir la Agenda 2030

Plan Estratégico

En paralelo, la ACI aprobó su Plan Estratégico 2026–2030, titulado Practicar, Promover y Proteger, que traza la hoja de ruta para empoderar el futuro de las cooperativas.

Este plan, fruto de un proceso participativo entre organizaciones de todas las regiones, propone tres pilares de acción: practicar los valores cooperativos, promover el modelo como respuesta a los desafíos globales y proteger la identidad cooperativa.

Se estructura en cinco objetivos estratégicos interconectados: sensibilizar y ampliar la membresía, promover oportunidades inclusivas, fortalecer redes de cooperación, facilitar el reconocimiento político y jurídico, y fomentar la competitividad cooperativa.

Para alcanzar estos fines, la ACI organiza su trabajo en torno a cinco áreas de intervención —personas, datos, fomento, finanzas y futuro— que buscan fortalecer el liderazgo, mejorar el acceso al conocimiento y a la financiación, y promover la innovación sin perder de vista los valores fundacionales del movimiento.

La estrategia, ratificada por la Asamblea General en Mánchester en 2025, apunta a consolidar un ecosistema cooperativo global más interconectado, competitivo y sostenible, donde la cooperación se reconozca como un pilar esencial para el desarrollo económico, social y ambiental.