En España, las mujeres ocupan más de la mitad de los puestos directivos en cooperativas de trabajo; en Nigeria, las mujeres constituyen el 60 por ciento de la membresía cooperativa; en Filipinas, las cooperativas trabajan junto con el Gobierno en políticas públicas que apuntan a la igualdad y al empoderamiento de las mujeres.
En nuestro país, existe un fuerte trabajo en las principales organizaciones cooperativas para contribuir a la equidad de género. La Confederación Cooperar tiene un comité para trabajar esta temática, con representación directa en su Consejo de Administración.
Desde ese espacio, en el que participan representantes de muchas federaciones de distintos lugares del país, se elaboró un protocolo para actuar dentro de las cooperativas ante situaciones de violencia y se está proponiendo la firma de un Pacto por la No Violencia de Género que ya tiene más de 50 entidades adheridas.
Estos hechos fueron destacados en el mensaje que lanzó hace algunas horas la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), que lidera el presidente de Cooperar, Ariel Guarco. “Las cooperativas pueden ser la herramienta para reducir las injusticias socioeconómicas a las que se enfrentan las mujeres”, tituló el Comité de Género de la ACI.
El diagnóstico expresado en el comunicado es que, “como agentes económicos, teniendo en cuenta las normas de género, las mujeres siguen ganando menos, son más propensas a participar en el trabajo no remunerado y a ser excluidas del trabajo decente”.
“Sin embargo, cuando establecen o se unen a las cooperativas, realizan actividades laborales innovadoras, obteniendo mayores ingresos y aumentando su desempeño empresarial y competitividad.”
En ese sentido, “unirse a las cooperativas aumenta su toma de decisiones en el hogar y mejora su participación y empoderamiento en los asuntos comunitarios, dado que las cooperativas, como empresas focalizadas en las personas, se centran en un empleo inclusivo a un amplio número de mujeres que sufren desigualdades multifacéticas”.
“Teniendo en cuenta que la equidad de género se ve cada vez más como un pilar para el desarrollo económico sostenible y el amplio bienestar social, es necesario reforzar los modelos económicos centrados en las personas, que promueven los derechos humanos de las mujeres y las niñas a todos los niveles”, subraya el mensaje. De acuerdo con él, “la equidad de género y el empoderamiento de las mujeres son desafíos tanto dentro de las cooperativas como en los países en los que operan”.
El Comité reconoce “múltiples barreras que imponen limitaciones a las mujeres, obstaculizando su acceso a oportunidades, a menudo traduciéndose en restricciones legales que institucionalizan la marginación de las mujeres”. Por eso, se propone “eliminar las barreras que frustran la igualdad de género” como “un objetivo fundamental” de la acción cooperativa y “una prioridad clave” para la Alianza Cooperativa Internacional y sus organizaciones miembros.
En la víspera del Día Internacional de la Mujer, que se celebra este domingo, la ACI se sumó al lema Soy de la Generación Igualdad: Por los Derechos de las Mujeres que propuso la ONU a modo de conmemoración del 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing.
En esa Declaración, que la ONU ofrece como una “hoja de ruta progresista para la igualdad de género”, están reconocidos “los múltiples beneficios de las cooperativas” para cumplir con ese objetivo.
“Ahora, es hora de que las Naciones Unidas y la cooperación internacional para el desarrollo aumenten y prioricen la ayuda dirigida a los actores clave del desarrollo que fortalecen el empoderamiento económico, social y político de las mujeres”, firmó la ACI.