«La economía social es absolutamente fundamental para nuestro país y en todo el mundo. En España funciona como política palanca para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030», expresó días atrás la ministra de Trabajo de ese país, Magdalena Valerio Cordero.
Fue durante la celebración del vigésimo octavo Día Mundial del Cooperativismo organizado por la Unión de Cooperativas de la Región de Murcia (Ucomur), que reunió a más de 1.100 cooperativistas.
Valerio advirtió que la tasa de desempleo en la población juvenil ronda el 33 por ciento en España y trepa al 40 por ciento en esa zona del país ibérico, por lo que alentó a las nuevas generaciones «a que formen parte de esta familia de la economía social».
La funcionaria también subrayó que este modelo también «da mucha participación a las mujeres, que es la mitad de la sociedad, un colectivo al que hay que dar un empujón porque tienen más dificultades de insertarse en el mercado de trabajo» y dijo que igualmente abre oportunidades para las personas mayores de 45 años que estén desocupadas y que «por espíritu solidario pueden tener también una salida profesional».
El anfitrión principal de la jornada fue el presidente de Ucomur, Juan Antonio Pedreño, quien también encabeza un grupo de trabajo de la economía social conformado por 14 países europeos. Hace algunas semanas este dirigente participó en Buenos Aires de la V Cumbre Cooperativa de las Américas.
Allí brindó una conferencia magistral en la que comentó que en aquel continente la economía social tiene 232 millones de miembros y muchos países la tomaron como prioridad. Entre ellas España, donde hay una estrategia nacional para este sector.