La Confederación envió notas a diputados nacionales para acompañar el reclamo de la Cooperativa de Diarios y Periódicos Regionales Argentinos (Dypra) en torno de la desregulación del precio del papel prensa.
La entidad de tercer grado advirtió que la velocidad en el tratamiento del proyecto «no ha permitido que los distintos actores implicados puedan expresar su opinión», entre ellos Dypra, que reúne a más de cien medios del Interior del país.
El proyecto de reforma de la ley 26.736, que tramita por expediente 7073-D-2018, derriba la garantía de que el acceso al papel prensa sea en igualdad de precio, cantidad y calidad para todas las empresas del mercado.
«Cualquier modificación debe ser resultado de un profundo debate en donde se garantice la participación de todos, en particular de los eslabones más débiles del periodismo gráfico, entre ellos cientos de periódicos y diarios de pueblos y ciudades de distintos puntos del país», sostuvo Cooperar.
Muchos de estos medios están han agrupado en cooperativas precisamente para superar las restricciones propias de comportamientos oligopólicos tanto en los insumos como de parte del propio mercado de las comunicaciones.
«Su voz debe ser escuchada por los diputados y diputadas en orden a evitar cualquier riesgo en la sostenibilidad de los puestos de trabajo que representan y de garantizar las condiciones materiales necesarias para la plena vigencia de la libertad de prensa y el derecho social a la información.»
Días atrás, Dypra había expresado su «profunda consternación» ante la intención de derogar artículos centrales de la Ley 26.736, que en 2011 declaró de utilidad pública la fabricación de pasta de celulosa para papel prensa.
Esa norma, recordaron, equilibró la comercialización de papel en el sentido de que Papel Prensa S.A. le venda al mismo precio a todos sus clientes, sin importar la cantidad que estos adquieran, a partir de una tonelada.
Por otra parte, buscó evitar que Clarín y La Nación –accionistas mayoritarios en esa firma- se autovendan el insumo a un precio diferenciado para obtener ventajas competitivas frente al resto de los medios gráficos.
En ese marco el Estado Nacional podía actuar hasta ahora como contralor, a través de una comisión específica, en un segmento donde el único productor de papel constituye un monopolio que «pone en riesgo la pluralidad de voces», señalaron desde la Cooperativa.
«Resulta insostenible y sospechoso el argumento esgrimido para argumentar la necesidad de derogar esta ley, asentado en la caída del consumo de papel prensa como fruto de la menor circulación de ejemplares de diarios y periódicos», afirmó Dypra.
«Son justamente los medios de los tres o cuatro principales centros urbanos del país quienes han sufrido una drástica caída de su circulación, en tanto en cientos de ciudades del interior de nuestra Argentina, la gente continúa consumiendo las publicaciones de su localidad», aclararon.
Finalmente, alertaron que liberar el precio del papel es «golpear a las voces de las economías regionales, a las identidades de cientos de poblaciones del interior profundo de nuestra Argentina y constituye el cercenamiento al derecho a la información de estas comunidades».
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