La confederación Conarcoop se pronunció en contra del decreto para facilitar la importación de residuos peligrosos, firmado días atrás por el presidente de la Nación, Mauricio Macri.
“Nos parece un despropósito que con todo el trabajo por delante que hay para hacer, se traigan residuos de otras naciones que incluso pueden venir mezclados con otros que acá no podemos tratar, como las pilas”, expresó el titular de la entidad de tercer grado que agrupa a federaciones de cooperativas de trabajo, Ramiro Martínez.
“En este país hay muy pocas políticas públicas que aborden las problemáticas sobre la gestión de residuos. Aún hay muchas cosas por resolver y regular”, advirtió el presidente de la Conarcoop.
Desde esa organización señalaron la “extrema preocupación por la seguridad ambiental de nuestro país, así como también por la exclusión de los sectores más vulnerables”. Puntualmente, alertaron por “la falta de controles y políticas públicas que permitan el desarrollo de la gestión de residuos y reciclado de nuestras empresas”.
El decreto 591/2019, firmado el 27 de agosto, cambió los requisitos sobre la importación de residuos y flexibilizó los controles al modificar la Ley de Residuos Peligrosos que había entrado en vigencia en enero de 1992, después de que se desató un escándalo nacional por la posibilidad de que ingresaran al país desechos nucleares.
Hasta ahora, explicaron desde la Conarcoop, para poder importar residuos había que pedir una autorización y certificación ante el ex Ministerio y actual Secretaría de Ambiente. Ahora no habrá más control a materiales reciclables como cartón, papel y plásticos, lo cual puede derivar en su importación indiscriminada.
Esta medida genera “una doble preocupación”, sostuvieron. Por un lado, excluye y niega la realidad social que atraviesan más de 150 mil cartoneros que trabajan en las calles, sin acompañamiento del Estado Nacional para poder solventarse económicamente.
El decreto desplaza también a las cooperativas de reciclado y a sus asociados, que realizan la gestión de residuos, los reciclan y comercializan, fortaleciendo la producción nacional.
Por otro lado, la nueva disposición “favorece la salida de capitales en el momento más crítico de la economía nacional de los últimos 15 años”, dijeron desde la Confederación.
Hace un año varios países de la Unión Europea y China cerraron la importación de estos residuos, debido a que entre los materiales reciclables recibían todo tipo de elementos que no podían ser procesados.
“Mientras estos países se protegen de los residuos peligrosos, en Argentina, el presidente formula este decreto que podría convertirnos en el basural del mundo”, protestaron los cooperativistas.